Los perros mujercitas

–Imagínese la escena, véala con sus propios ojos, el mundo nunca ha visto nada igual, la antigua tragedia griega será un intento fracasado de representar lo que nuestro teatro será capaz de mostrar. Olvídese de su compañía de teatro pornográfico, está trilladísima. Lo que usted hace lo vemos en televisión diariamente. Nada más cotidiano que ver follar a seres hermafroditas. ¡Basta! Nosotros nos transformaremos en perros. –¿Pero cómo?– repliqué. – No me diga usted que nunca se ha transformado en perro. – La verdad no, sólo puedo hacer papiroflexia con mi pene, pero se ha vuelto común. – Vaya, demasiado cotidiano. Nosotros nos transformaremos en perros y bailaremos en ballet algo de Héctor Villalobos. Usted podrá transformarse en perro y hará papiroflexia con el pene. Nuestro ojos saltaran de sus orbitas haciendo malabares y nuestros hocicos escupirán palabras que se han de transformar en mierdalada. Habrá un romance caníbal y…

 Los perros mujercitas en el teatro de los prestidigitadores famélicos

(fragmento)